Roma


Città Eterna

 

Regalo sorpresa
Mi marido cumplía años en el mes de Julio, y decidí regalarle un billete de avión a un destino desconocido. 

Se pasó tres meses creyendo que iríamos a Ibiza o a Menorca. Cuál fue su sorpresa al descubrir que el bañador le iba a hacer poca falta.... Así que el día 29 de septiembre, ya estábamos de camino a la Città Eterna...!! Y es que, ciertamente, el tiempo parece no haber transcurrido en ella.



Aquí os dejo mi aventura a través de la cápsula del tiempo..!

  • ¿Cual es la mejor época para viajar a Roma?

Aunque Roma está repleta de turistas durante todo el año, la ciudad recibe mucho más turismo durante los meses de verano. En agosto el calor ya es considerable, a lo que hay que sumar la humedad y las calles abarrotadas de gente. Por lo tanto, en la medida de lo posible, evitad los meses de julio y agosto 
El invierno no es altamente frío. Pensad que el clima es mediterráneo, pero debéis considerar la posibilidad de que os llueva bastante tanto en los meses de invierno como en los del otoño. En definitiva, es preferible viajar durante la primavera y otoño

  • ¿Dónde hospedarse en Roma?
Los hoteles en Roma son algo más caros que en otras ciudades europeas, incluso a través de Booking, web totalmente recomendable, en especial porque puedes cancelar la mayoría de los hoteles dos días antes sin ningún coste y sin pagar nada por adelantado. Yo, personalmente, decidí buscar directamente un apartamento a través de Only Apartments. En mi opinión es la mejor web de apartamentos ya que si tienes cualquier problema con el propietario, puedes contactar directamente con la agencia. El inconveniente es que debes pagar una parte por adelantado, y es probable que te pidan algún tipo de fianza. No obstante, debes mirar en las condiciones de cada apartamento.

Mapa Roma
Si sois culos inquietos como yo, es mejor hospedarse cerca de la estación Termini, ya que dispondréis de metro/tranvía/bus para desplazaros a cualquier parte de la ciudad. Os dirán que la zona de Termini es problemática, ni caso.
En nuestro caso nos hospedamos en un barrio llamado Pigneto, en un apartamento llamado La Bomboniera a 15 min. andando desde Termini, y muy animado por la noche con muchas terrazas repletas de gente!
 
Obviamente, todas las zonas están bien comunicadas, pero tened en cuenta que acabaréis en Termini constantemente para cambiar de autobús o tranvía.


  • El transporte en Roma
Metro - el sistema de Metro en Roma es ridículo si se compara con otras ciudades europeas. De hecho, solo existen dos líneas ( A y B ) y probablemente acabaréis optando por el tranvía o por el autobús ya que el Metro casi no pasa cerca de ningún monumento importante. El billete de Metro vale 1,50 € (año 2012), pero sirve también para autobús y tranvía durante 100 minutos. El Metro funciona hasta las 23.30 h, pero los viernes y sábados el servicio se alarga hasta la 1.30 de la mañana.

Autobús o tranvía - sin duda cualquiera de las dos es mejor opción que coger el Metro! Aunque algunas líneas son lentas, y tardaréis un poquito en llegar a vuestro destino, podéis llegar a todas partes con estos dos medios perfectamente. Tened en cuenta que entre semana, a las 00 horas, ya no quedan autobuses ni tranvías. Aunque siempre tenéis la opción de encontrar un autobús nocturno.
Debo confesaros que (al igual que en algunas ciudades europeas) durante mi estancia en Roma no vi ningún revisor en el tranvía, ni tampoco el conductor de ningún autobús me hizo comprar billete alguno. Por lo tanto, si compráis o no billete, es cosa que dejo a vuestra conciencia. Por supuesto, nosotros viajamos en modo free y nos ahorramos un pico. No nos engañemos, no somos muy dados a sacar la cartera.

Taxi - debéis saber que el precio medio es como en Madrid. Eso si, tened cuidado porque los taxistas en Roma son bastante timadores. Coged siempre los taxis blancos con taxímetro
Consejo: En general, para moverse por dentro de Roma es importante visitar antes esta web de ATAC Roma que está en inglés y en italiano. Aquí podéis ver horarios, rutas, o calcular trayectos de los medios de transporte.

Si ya sabéis en qué lugar de Roma vais a alojaros, sed un poco espavilad@s, y mirad antes los trayectos posibles hasta los principales monumentos. De esta forma no perderéis el tiempo allí.


  • Sábado, 29 de septiembre de 2012

 

Llegamos desde Barcelona al aeropuerto de Fiumucino (Leonardo da Vinci) en Ryanair. Debo deciros que Fiumucino, aunque es el aeropuerto más importante y grande de Roma, está más alejado del centro que el otro aeropuerto (Ciampino).

Como no quisimos perder tiempo, contratamos por 30 € el servicio de taxi que nos ofrecía el apartamento por recogernos en el aeropuerto. Ojo: ésta no es la opción más barata en cuanto a transporte hacia/desde el aeropuerto (nosotros escogimos el taxi para ahorrar tiempo). Os explicaré lo del transporte más económico al final del todo,  en el relato del último día del viaje. 

El propietario no pudo venir a buscarnos, así que cuando llegamos al aeropuerto nos llamó un chico italiano diciendo que era él el que nos iba a llevar. El chico en cuestión no tenia ni papa de inglés ni español: nos costó mucho encontrarlo! Eso sí, nos dió muchos consejos para nuestro viaje, tales como que el pescado en Roma no es muy bueno, y cosas así. Y al fin, llegamos a nuestro apartamento La Bomboniera.

Nocilla italiana

Sin duda, el tema del apartamento fue la mejor opción, totalmente recomendable si vais en modo ahorro. Pensad que a nuestra llegada ya compramos en un supermercado cercano el desayuno para todos los días (10 €), y pudimos desayunar cada día en el apartamento antes de salir. Por favor, no dejéis de comprar estos botes de Nutkao. Lo que viene siendo nocilla española de toda la vida. Que rico por dios! Cuidado con desayunar en según que bares en Roma. Preguntad el precio antes de tomar el café, capuccino o lo que sea. Si te sientas en una terraza y encima te ven pinta de guiri, el sable está asegurado.


Así que fue llegar al apartamento, dejar la maleta intacta contra una pared, ponernos la chaqueta, y salir a por el primer tranvía que nos llevara a Termini.


Aquella tarde, desde Termini, cogimos un autobús (Línea H) en dirección a Trastevere para dar una vuelta y cenar. Os recomiendo  comer o cenar en Trastevere:  la calidad - precio es excelente, y el barrio está animado cualquier día de la semana. Eso si, tened en cuenta que Trastevere es relativamente grande. La mejor zona es la que rodea la Basílica de Sta. Maria Di Trastevere, que es donde están los mejores restaurantes y donde se cuece el mejor ambiente.

Por error, nos saltamos todas las paradas que hay en el barrio de Trastevere, y bajamos en una, que ni a día de hoy sé donde estaba. Total, que echamos a andar buscando Trastevere. Dimos un rodeo considerable. Os llamará la atención que en Roma apenas hay iluminación de noche y aunque es bastante seguro, da bastante miedo al principio caminar a oscuras por esas calles antiguas. Y aunque ahora me río, yo desde luego iba con el bolso bien cogido!!

Otra forma de llegar a Trastevere desde Termini, y por la que optamos los siguientes días, es el tranvía. Para ello, coged la linea 3 (de color verde) dirección a Staz.Trastevere. Nosotros nos bajábamos en Istruzione.

Al final vimos un terracita encantadora, con mucha gente, tanto romanos como turistas, que comían pizzas de gran tamaño. Se nos estaba cayendo la baba!! Además, había free wifi -cosa que agradeces muuuuuucho, cuando estás en otro país!-

Allí, me comí la que hoy en dia sigue siendo la mejor pizza de toda mi vida, así que recomiendo encarecidamente este restaurante, y sus increíbles postres. Además de precios súper asequibles, el servicio es genial. Si os animáis, debéis encontrar la pequeña Plaza de San Cosimato. (No he cobrado comisión por este comentario, eh) Veréis terrazas a ambos lados de la calle. Una de ellas, es la que yo os digo, y se llama Pizza Roma. Os encantará!

La mejor pizza del mundo
Como estábamos muertos, fue cenar y volver a casa. Esta vez, volvimos con el tranvía y paramos en Termini. Desde allí, esperamos a que llegara el nº 5, para llevarnos a nuestro barrio. Al llegar, a Pigneto, las terrazas estaban llenas de gente joven! Pero el domingo, iba a ser un día duro, así que nos fuimos directos a la cama.
      

  • Domingo, 30 de septiembre de 2012

Esperando el Tranvía
Hoy tocaba visita interesante: el Vaticano. Así que madrugamos mucho, cogimos energía con un buen desayuno en el apartamento, y nos fuimos directos a coger el tranvía.

Fuimos afortunados en el sentido de que era el último domingo del mes. Debéis saber que todos los domingos del mes, la entrada a los Museos Vaticanos es gratis. Así que pensamos : here we'll go!





Haciendo cola
Nota a tener en cuenta: si vais a ir al Vaticano el último domingo del mes, y por lo tanto, en modo free es preferible ir a visitar primero los Museos Vaticanos y posteriormente la Basílica de San Pedro, ya que en domingo los Museos cierran pronto.

Os impresionará ver la cola interminable que hay para entrar, e incluso os vendrá algún que otro listillo que os vende la moto diciendo que por 15€/persona, os saltáis la cola. Ni se os ocurra gastar el dinero en semejante tontería, pues aunque ver esa cola impacta, en realidad, la cola avanza más rápido de lo que creéis.

Por otro lado, si tenéis pensado ir al Vaticano  cualquier otro día del mes, es mejor que madruguéis y vayáis primero a San Pedro. La gente, inexplicablemente, prefiere ir a los Museos Vaticanos a primera hora y en consecuencia, tendréis la catedral para vosotros solit@s.



En la entrada de los Museos

Cuidado : No vayáis a San Pedro del Vaticano en miércoles, ya que dadas las audiencias del Papa, que se celebran el tercer día de cada semana, encontraréis la basílica cerrada. Eso si, si queréis ver al Papa, debéis pedir un boleto (totalmente gratuito) en la Prefettura della Casa Ponteficia, situada en la misma Plaza, todos los lunes y martes.

En cualquier caso, es necesario madrugar para ver el Vaticano. A media mañana, toda la zona se llena de turistas. Sin embargo, cierto es que al mediodía, la gente ya se empieza a ir, por lo que muchos turistas, en vez de madrugar, optan por ir directamente hacia las 12 o la 1 de la tarde. Yo personalmente, os animo a madrugar y disfrutar toda la mañana del increíble Vaticano.

Habíamos cogido la linea 19 del tranvía., que ya nos cogía al ladito del apartamento. El trayecto parecía interminable pero valió la pena porque vimos las afueras de Roma. Por cierto, que tal cual nos dejó el tranvía en el Vaticano, se me antojó un capuccino freddo del chiringuito que está  a mano izquierda. Solo me costó 2€ y estaba de vicio, así que totalmente recomendable.

Como era el domingo free, nos fuimos directos a los Museos Vaticanos. La entrada al museo es una zona ajardinada con algunas estatuas y desde donde podéis contemplar la Cúpula de San Pedro. Os encantará haceros cuatro fotos en este jardín, y sobretodo, junto a esa bola del mundo gigante (por qué es una bola del mundo, ¿no?) y dorada que hay en el centro. Si miras la bola desde uno de los lados, aparece con el interior fracturado. Curioso e impresionante!!

Museos Vaticanos


Bola en el Vaticano

Estatuas en el Vaticano

Capilla sixtina
No os voy a engañar, no me sentía muy atraída por la mayoría de obras del Museo Vaticano. Supongo que tampoco soy una fanática del arte y no logro entender algunas cosas que otros más expertos en la materia si entenderían. Eso si, seguramente, cualquier ciudadano se sentirá atraído por la espectacular y fascinante Capilla Sixtina. Hay que ser muy lince para hacer fotos en el interior de la Capilla, los guardias están al  acecho. Como podéis observar , mi marido también es un lince! Se tiró un buen rato disimulando, mientras tiraba fotos con la cámara del Iphone.

Supongo que el primer pensamiento que le viene a cualquier viajero que la haya visitado es el de ¿en serio? ¿la pintó Miguel Ángel tumbado?

Esfinge en la entrada del Museo Vaticano
También me gustó mucho la obra de Laoconate y sus hijos. Ni siquiera sabía que la obra estaba en este Museo, así que me sorprendió gratamente ya que cuando estudiaba Historia del Arte en bachillerato, me sentí muy atraída por el significado de esta escultura. 

Por suerte o por desgracia, también podéis ver bastantes tesoros egipcios en uno de los museos. Más tarde os explicaré cuál es mi opinión al respecto, pero debo reconocer que me encantó reencontrarme con una esfinge casi cuatro meses después de haber vuelto de Egipto.

La verdad es que todo lo que contiene el Museo Vaticano tiene un valor incalculable.  Si sois amantes del arte os podéis pasar horas aquí dentro : es enorme! Pero nosotros visitamos justo lo que queríamos ir a visitar, y no tardamos mucho en irnos.

Consejo : durante algunos meses del año es posible visitar el Museo por la noche. Desgraciadamente, nosotros no estuvimos en el día indicado, pero si váis a estar en la ciudad el viernes por la noche (único día de la semana en que puede hacerse la visita nocturna) no perdáis la ocasión de hacerlo.  Estar dentro del Museo, y ver detrás la  Basílica de San Pedro es espectacular, así que no me quiero ni imaginar, para no sentir envidia,  cómo tiene que verse iluminada bajo la noche........



Escaleras de caracol
Con muchas ganas de ver más cosas, salimos de ahí para ir a ver la Basílica de San Pedro. Me gustaría contaros la facilidad con la que uno puede salir del museo, pero no es así. Ya veréis la gracia que os hace tener que pasar por estas escaleras para salir del Museo. Interminables no, lo siguiente .

Me encantaron las tiendas de souvenires que hay por el camino, donde aproveché para comprar un paraguas y una pulsera para mi abuela, muy católica ella.

La plaza de San pedro, como no, era espectacular. Me quedé sin palabras. La plaza estaba llena de turistas que hacían cola para ver la Basílica (y de paso, para pasar unos controles policiales, en plan aeropuerto.....). Supongo que todo viajero experimenta alguna vez la sensación de estar por fin en algún lugar mítico del mundo que sale multitud de veces por la televisión. Pues eso fue lo que me pasó a mi al verme en medio de la plaza de San Pedro. Y es curioso, porque sabes que en adelante, cuando vuelvas a verlo por la televisión pensarás : yo estuve ahí !

Visitar la Basílica es gratis,  pero si que hay que pagar para subir a la Cúpula (visita obligatoria) aunque hay que hacer una cola considerable ( estuvimos cerca de 45 min!! ). El precio es de 5 € si subes andando, o de 7€ si subes en ascensor (aunque el ascensor en realidad solo te deja a mitad camino, y debes seguir a pie).

Llegada a la Cúpula de San Pedro
Como somos gente sana, hicimos toda la subida a pie. La gente pensará que lo peor de la escalera es que es interminable. Para mí, lo peor fue la inclinación de suelo hacia uno de los lados en algún que otro tramo! Parece que en cualquier momento te vayas a caer! Eso sí,  aviso a claustrófobicos como yo : coged fuerzas en el último tramo. Los últimos escalones son realmente angustiosos, apenas cabe una persona y no hay ni baranda.

Tengo que confesar que cuando me vi en medio de una escalera tan pequeña y abarrotada de gente casi me pongo a llorar, pero lo cierto es que todo lo malo pasa cuando sales al exterior y ves las increíbles vistas de Roma desde la cima, a pesar de que estar abarrotada. Para mi fue la mejor experiencia de este viaje!!. No os quiero seguir contando lo fascintante que es, porque es algo que debéis hacer y sentir vosotros mism@s.




Cúpula de San Pedro




La bajada afortunadamente, fue más llevadera que la subida! Una vez abajo, nos fuimos a ver el interior de la Basílica.  


Oscar bajando de la Cúpula


La entrada, y a diferencia de la cúpula, es gratis.  Aunque esto va a gustos, a mi personalmente, me gustó mucho más la cúpula que la propia basílica por dentro. (Claro, me encanta todo lo que sea un mirador) No obstante, no os tenéis que perder las obras de arte que tienen en la Basílica, entre ellas, la famosa Piedad de Miguel Ángel. También destaca por haber sido allí enterrado el primer papa San Pedro -. De ahí, el nombre de la basílica y de la plaza.


Basílica de San Pedro
Vista la basílica, salimos de nuevo a la ansiada Plaza para hacernos cuatro fotos. Realmente, y a pesar de estar lloviendo, nos encantaba este lugar, desde donde podíamos ver la basílica entera en su exterior.

De ahí nos fuimos directos a comer. El domingo era el día que más iba a llover de todas nuestras vacaciones, y estábamos empapados. Además, tenía muchísima hambre!! Así que nos dejamos caer en una terraza cubierta que hay a pocos metros de San Pedro, donde me comí un contundente plato de macarrones  a la arrabiata y un buen capuccino. Aunque parezca mentira, precios muy asequibles y wifi gratis en los alrededores del Vaticano.


Con las pilas cargadas, nuestra siguiente parada fue el Castel de Sant'Angelo, al que se puede llegar a pie fácilmente desde el Vaticano. No me llamaba la atención en un principio, pero quise ir porque es donde se desarrolla la película de Ángeles y Demonios de Dan Brown, de la cual mi marido es un gran fan, así que nos pusimos en marcha.



Angel - Dan Brown
La entrada era gratuita (supongo que fue así porque fuimos en domingo, ya que normalmente cuesta  7 €) , y la verdad es que me sorprendió para bien esta visita, en especial por sus  estatuas de ángeles y sus miradores hacia el Vaticano repletos de cañones!! Había subestimado totalmente este sitio. Y es que encima, este monumento romano está pegadito al río Tiber, con lo cual debéis suponer que las vistas son espectaculares.

Estatua en Castel de Sant'Angelo
Mirador Castel

Me pareció curiosa la historia del ángel que hay en la cima - y que podéis ver en la foto-. Y es que, según cuentan, mientras Roma estaba afectada por la peste, un Papa, vió el Arcángel de S.Miguel en la cima del Castillo, creyendo que era una señal que suponía el fin de la peste, mandó poner el ángel con la espada en el mismo lugar donde había tenido la aparición. Curiosidad: esta estatua es la que sale en la portada del libro Dan Brown, Ángeles y Demonios. A Óscar le hizo mucho gracia, y no dejó de tirarle fotos!

Arcángel de S.Miguel

Curiosa atracción en el mirador del Castel


Il Passeto



Aunque nuestra visita fue rápida y que tardé más haciendo cola en el baño que visitando el Castel, perfectamente podéis tiraros hora y media en este lugar. Nosotros teníamos ganas de bajar y caminar por el Passeto, un precioso paso elevado con mucha historia, que conecta el castillo con el centro de Roma.

Allí, abusamos de una familia de japoneses para que nos tiraran unas cuantas fotos con el Castillo detrás.








Empapadísimos de historia y arte, decidimos ir andando hasta el Campo dei Fiori. Estando ya justo delante de la Plaza, y como llovía un poco, entramos en una cervecería a tomar un inexplicable pero rico mojito, mientras cogíamos de nuevo fuerzas. El hecho que hubiera un cartel en la puerta de la cervecería indicando que el local tenia free wifi, fue como no, determinante para entrar.

En Campo dei Fiori
La lluvia había parado, así que nos fuimos a dar una vuelta por las tiendas de ropa que estan cerca del Campo dei Fiori. No nos compramos nada - era todo carísimo ,pero igualmente, ver escaparates me había hecho entrar hambre, así que fuimos a cenar pizza  para "variar". Si bien en esta plaza todas las mañanas hay un mercado de flores entre otros, es muy aconsejable visitarla de noche por las hermosas terrazas de los restaurantes. Precio muy muy muy recomendable!! Fue la segunda mejor pizza de mi vida (la de Trastevere de la noche anterior ganó sin duda el puesto número uno)



El día había sido agotador, y el tiempo no estaba acompañando, hacia un poco de rasquilla, con lo cual, cogimos el autobús y nos volvimos para el apartamento a cobijarnos bajo las gruesas mantas de nuestras camas. Eso si, nada más llegar a casa me comí un bollo de chocolate, y caí rendida en la cama.

  • Lunes, 01 de octubre de 2012


Este día fue el día de la Roma Imperial. 

 En este punto haré un kitkat para explicaros lo qué es la tarjeta ROMA PASS, de la que oiréis hablar infinidades de veces. Si tenéis pensado visitar varios monumentos o museos es rentable, ya que los dos primeros son gratis, y en el resto tienes descuento. Esta tarjeta es válida para tres días. Además, te da derecho a entrar en el Coliseo a través de una cola especial, mucho más corta que la otra. El precio de la tarjeta es de 30 €.
Se me olvidaba decir que también  puedes usar ilimitadamente el transporte público con ella, aunque como ya sabéis, yo no la compré y usé igualmente el transporte público de forma ilimitada.

Ojo! si eres menor de 25 años, no sale a cuenta comprarla, ya que por tu edad, tienes derecho a las entradas reducidas de precio en todos los monumentos y museos!!

Coliseo
Si estáis interesados, podéis comprarla en el mismo aeropuerto a la llegada, tanto en Fimucino como en Ciampino.

Otra opción es adquirir la tarjeta ARCHEOLOGIA CARD, cuyo precio ronda los 20 €. Pero en mi opinión, esta tarjeta es más apropiada para aquellos quienes son fanáticos de la historia, aquellos que no quieren perderse la visita a ningún monumento, ni siquiera los que no figuran en las guías, así que, con vuestro permiso, me voy a saltar esta información...
A lo que iba, nos dirigimos a ver el Coliseo.

La entrada es increíblemente larga. Yo, que pensaba que sería llegar y entrar, me quedé muerta al ver tanto extranjero esperando!! Y claro, al llegar con nuestra cara de turistas alucinados nos acosaron unos guías que a día de hoy no tengo claro si eran o no piratas. Hablan todos los idiomas del mundo mundial. Contratarlos supone pasar por alto la cola, pero nos pareció que se aprovechaban un poco teniendo en cuenta que nos pidieron alrededor de 50€ a ambos. Por un momento creímos que la muchacha en cuestión iba sacar la escopeta y gritar ¡esto es un atraco! Nos decantamos por hacer esta visita por libre.


Si vais sin la Roma Card Pass, el precio del Coliseo es de 12 € (año 2012) pero esta misma entrada os sirve, como podéis ver en mi ticket, para entrar al Foro Romano y al Palatino, así que guardadla como oro en paño!

Nosotros en el Colisseo

El monumento, y a pesar de verlo mil veces en fotografías y documentales, no deja de sorprenderle a uno cuando lo ve por primera vez, (recordad que de hecho, es una de las 7 maravillas del mundo, además de ser Patrimonio de la Humanidad) pero si os soy sincera me impactó mucho más su exterior que lo de dentro. Eso sí, hay que reconocer que para ser un anfiteatro del Siglo I, y a pesar de los daños que sufrió durante la Segunda Guerra Mundial, está mejor conservado de lo que yo creía.

En el interior, alguna de las gradas pueden verse intactas todavía, lo que te permite viajar en el tiempo y sentir como en aquella época los romanos disfrutaban de sus espectáculos preferidos....  Y es que alrededor de 2000 gladiadores perdieron la vida en este lugar!!


En el interior del Colisseo


Interior del Colisseo
Cabe la posibilidad de pagar un extra para visitar los subterráneos. El precio (unos 6€) incluye un guía  en un grupo que os dará las explicaciones oportunas. A nosotros nos esperaba un largo día imperial y no lo contratamos, pero si tenéis la ocasión y os veis con ganas, es una visita interesante, ya que allí se situaban los calabozos, y demás zonas donde aguardaban su turno tanto gladiadores como animales.

En fin, que como no, esta visita obligatoria, va a ser uno de los mejores recuerdos que traeréis en la maleta de recuerdos!



Al salir del Coliseo, anduvimos dos metros y entramos en el Foro Romano. De hecho, el Foro ya puede visualizarse desde los pisos más altos del Coliseo! Es curioso como se conservan los monumentos que hay en el foro, y como han sobrevivido a lo largo de los años. El Foro, es un lugar muy tranquilo, con zonas ajardinadas que te dan la sensación de estar dentro de un enorme parque en el que, al levantar la vista te encuentras con una serie de columnas de más de 10 metros. Vale la pena su visita, aunque si os soy sincera, después de haber visitado el Coliseo, tan grande y monumental, el Foro me supo a poco.


Foro Romano y Arco de Constantino visto desde el Coliseo!

Por esta razón os doy el consejo de dejar el Coliseo como monumento más impresionante para lo último. Aunque reconozco que es muy tentador.

Al Monte Palatino, que está a unos 40 m de altura por encima del Foro, no entramos. Si bien me llamaba la atención esta leyenda según la cual, la Loba que amamantó a Rómulo y Remo se encontraba en el Palatino. Pero en aquel momento, el hambre me estaba llamando y puesto que eran más de las 13h y yo soy una mujer de costumbres, fuimos a comer.

Por cierto, en cuanto a horarios,  los tres monumentos abren cada día desde las 08.30 h hasta una hora de la puesta de sol. Lo mejor es madrugar, y aprovechar para gastar toda la mañana en la Roma más imperial.

Cuidado con comer cerca del Colisseo, en especial en aquellas paradas y restaurantes regentadas paquistaníes, son carísimas y es mejor adentrarse en las calles cercanas. Nosotros tuvimos mala suerte al parar a comer en uno de esos restaurantes. Pedimos ensalada y pollo, por comer algo de carne, y  francamente me pareció elevado en relación a la pésima calidad de la comida. Encima, el personal era bastante maleducado! Quizá por esa razón decidimos no arriesgar mucho el resto del viaje e ir a lo seguro : Trastevere.

Columna

Consejo: Si estáis por la zona del Colisseo, cruzad la calle, dejando el Colisseo a mano izquierda y andad unos metros para ver la famosa Columna de Trajano! La Columna, está en medio de unas ruinas romanas en la misma  calle, por lo que no hay que pagar nada para ver este impresionante monumento conmemorativo por orden de Trajano. Mide nada más y nada menos que 38 metros, con una escalera de caracol en su interior, y con relieves en todo su exterior narrando las campañas militares de Trajano. Me gustó muchísimo está columna, porque había estudiado su historia en una asignatura durante el Bachillerato y me fascinó verla más allá de los libros!

La columna de Trajano



Réplica loba capitolina

Ya comidos, y como estábamos cerca según el mapa, nos dispusimos a ver la Piazza del Campidoglio. La plaza a la que se llega subiendo unos hermosos escalones que te dan la bienvenida, era muy pintoresca. Debéis saber que en ella se encuentra una réplica de la loba capitolina (la original está en los Museos Capitolinos)



Subiendo a la Plaza del Campidoglio



Descansando en Campidoglio
Poca cosa más pudimos ver en la plaza ya que estaba repleta de manifestantes. Además, habían bastantes policías rodeando la zona, así estuvimos el tiempo justo para verla y fotografíarnos, e irnos por donde habíamos venido. Eso si! Aprovechamos los escalones para hacer un pitstop, necesitabamos descansar las piernas y estirar la espalda!

Nota importante para encontrar la dichosa plaza. Los romanos nos decían que fuéramos hacia dónde estaba el campanario. Por dios, ¡¡campanarios hay dos o tres en esa zona!! Debéis dejar el Coliseo detrás a manzo izquieda y andar hacia el monumento a Víctor Manuel, rodeándolo y a mano izquierda encontraréis ya la escalinata hacia la Plaza.

Esto me recuerda que allí había un hombre negro vendiendo gafas piratas, de estas de marca Dulce & Juliana. Me pidió 15€ por unas gafas, yo le dije, te doy 8, a lo que raramente y sin insistir, asintió. Hoy en día sigo llevando esas gafas!

Bajamos de la plaza con ganas de perdernos por las calles romanas. Queríamos llegar hasta la Piazza Navona. Delante de la Piazza Campidoglio, de donde veníamos, hay una plaza enorme, Piazza Venecia desde donde salen autobuses a todas partes, pero claro, si pensáis ir a Piazza Navona como era nuestro caso, hay que tener en cuenta que vamos a adentrarnos por la Roma peatonal, así que no teníamos otra forma de llegar que no fuese con la izquierda y la derecha. No solamente por cuestión de comodidad, sinó que haciendo siempre los trayectos por Roma en transporte público os perderéis calles y rincones pintorescos.

La elección fue sin duda acertada: mientras andábamos por esas calles adoquinadas, llegamos, sin comerlo ni beberlo a la Fontana Di Trevi.

La cosa es así : tu vas en un busca de Piazza Navona por una callejuela con terrazas, pizzerías y tiendas de souvenires a más no poder, con la nariz pegada en el mapa. De repente, giras una esquina, alzas la mirada por encima del mapa y te encuentras con una fuente donde se baña una escultura colosal de Neptuno, con sus tritones tirando del carro.

No estaba en nuestro plan ir a ver la Fontana Di Trevi este día, pero obviamente, cualquiera pasa de largo sin oponer resistencia a la tentación de hacerse unas fotos con ella! La lástima, eso si, era no poder sacar una buena foto por culpa del andamio que estaba aquellos días en el lado izquierdo de la Fontana. Esta es nuestra Ley de Murphy : allá donde vamos, hay andamios.





Fontana Di Trevi

No esperéis llegar y besar el santo en la Fontana. Está abarrotadísimo de gente, y tenéis que ir dando codazos y empujones a todos esos turistas que llevan la cámara Nikon colgando del cuello, hasta llegar al borde de la fuente para hacerte una foto decente.

Cuidado con los bolsos y objetos personales en la Fontana, los robos son de lo más frecuentes aquí y sobretodo, malpensad de los que aparecen de la nada y se ofrecen para tiraros una foto. 

En cuanto a lo de tirar unas monedas en la Fontana, debéis tener en cuenta esta leyenda:
  • Tirar una moneda significa que algún día volverás a Roma
  • Si tiras dos monedas te enamorarás de un/a roman@.
  • Te casarás con un/a roman@, en Roma
Sí, es cierto, a mi marido solo le dejé tirar una moneda.

Como íbamos a volver a la Fontana posteriormente, decidimos ponernos en marcha hacia Piazza Navona. No seguimos el mapa, sino que simplemente, nos dejamos perder por sus calles. De camino me compré un imán de una Vespa roja. Mi marido me dijo que era cutre, pero me hizo tanta gracia...  De hecho, tenemos la tradición de traer un imán de todos los sitios que pisamos. Mi marido compró uno de la Fontana, cosa predecible, porque la fuente le gustó muchísimo!

Consejo: Echad a andar por las calles peatonales, sin preocuparos por perderos (hay bastantes indicaciones). Quedaréis maravillados.

De repente, nos encontramos con el Panteon de Agripa en toda nuestra cara! Al igual que me pasó con la Columna de Trajano y Laoconte y sus hijos, me hizo mucha gracia ver el Panteón después de haberlo estudiado en la asignatura de Historia durante el instituto. Y allí estaba, tras salir de unas callejuelas, en la Plaza de la Rotonda.


Oscar en el Panteón
Este monumento romano, se encuentra en perfecto estado. Parece que no hayan pasado los años para él. De hecho, se le ha considerado el edificio mejor conservado de la antigua Roma.


Me impresionó mucho su exterior, por el conjunto de columnas gigantescas que le dan la bienvenida, y que te hacen sentir enormemente pequeño. Y es que, todo el conjunto en sí del edificio suma más de 43 metros de altura!! Tan pronto nos hicimos un repertorio de fotos en sus columnas, no pudimos aguantar nuestra curiosidad y nos fuimos a ver lo de dentro.

Debo reconocer que subestimé totalmente su interior. Francamente, me pensaba que toda la belleza de este monumento estaba en sus columnas exteriores, pero qué equivocada estaba...!!


Y es que dentro desde dentro se puede admirar la enorme cúpula cuyo óculo - que podéis apreciar en la foto- deja pasar la luz del sol a su interior. Tenéis que saber que la cúpula del Panteón es más grande que la de San Pedro del Vaticano!!

Cúpula del Pantheon de Agripa




Es curioso que el óculo no tiene ningún cristal ni nada. Este mismo día en que estábamos visitando el monumento, estaba lloviznando, y vimos como el agua bajaba por la cúpula y corría por dentro del Panteón. o.O! ¿No pensaron los romanos en taparlo?

El interior del Panteón no solamente es admirable por su cúpula, sino que también tiene algunas obras de arte, y tumbas de algunos con reyes. Sin embargo, en mi opinión, la más importante es la tumba del pintor Rafael.

Agradeceréis enormemente  que en el interior del Panteón haya unos banquitos en fila para sentarse. A nosotros nos fue de maravilla descansar allí los pies media horita!!!


Obelisco en la Plaza de la Rotonda
Una vez descansados, salimos al exterior de nuevo, tirarnos cuatro fotos de nuevo entre sus columnas y en la plaza donde se ubica el Panteón -recordamos que se llama Plaza de la Rotonda-. La plaza no es muy grande, pero es pintoresca, bonita y está rodeada de tiendas de souvenires. Eso si !!! : es obligatorio haceros una foto con el obelisco!!

El obelisco en cuestión  es de la época de Ramsés II (Ramsés el Grande) y lo colocaron en siglo XVIII. Los que me conocéis sabéis lo que me indigna ver obeliscos egipcios en ciudades europeas. Los tesoros egipcios debieron quedarse en su tierra!


Plaza de la rotonda




En cualquier caso, no os defraudará esta plaza, donde lo mismo te haces una foto con el obelisco, que una foto con un burro tirando de un carro que pasa por allí......! Si es que media Roma está dedicada al turismo!


Panteón

Dejamos atrás el Panteón para dirigirnos a Piazza Navona. Esta vez no encontramos nada por el camino y conseguimos llegar a nuestro destino.

Piazza  Navona

En mi opinión, Piazza Navona es la plaza más bonita de toda la ciudad.  Me sorprendió lo grande que era y su forma alargada. De hecho, en la Antigua Roma era un circo!


Durante el día se reúnen pintores que junto a las terrazas que la rodean le dan, como podéis ver en la foto, un aire súper agradable! Me recordó mucho a Montmarte en París. Todo era arte en Piazza Navona.


Fuente de los Cuatro Ríos



La plaza destaca por sus tres grandes fuentes a lo largo de ella, pero sin duda me quedo con la Fuente de los Cuatro Ríos: impresionante!


Supongo que  me enamoré de ella por el obelisco de 17 metros que tiene la fuente en su centro.





Obelisco Plaza Navona








Este obelisco, estaba situado originariamente en el Circus Maximo de Roma. Para ello, se había pedido hacerse en la ciudad de Aswan (Egipto). Con los años, sería trasladado hasta Piazza Navona.



 
Fuente de Neptuno. Plaza Navona
Rodeando las fuentes, veréis dos imponentes edificios.

Se trata del Palazzo Pamphili y la Iglesia de Santa Agnes. Toda esta combinación de arquitectura y escultura, hace que una se quede boquiabierta al ver la Plaza. Si a esto se le suman todos los pintores vendiendo sus cuadros, el paisaje es espectacular.

Piazza Navona










Por cierto, debo enseñaros esta curiosa foto de un individuo disfrazado de Tut Ankh Amon. Tuve que tirarle una monedilla para hacerme esta dichosa foto, pues ya sabéis que me fascina la vida del Faraón Niño -y de ahí el nombre de mi perro Tut.- No sé que pasa en Roma, que todo huele a Egipto.... Pero vamos, al personaje en cuestión le quedaba un rato bueno para parecerse a Tut.


Tut en Piazza Navona


El cansancio estaba empezando a manifestarse en nosotros, volvíamos a tener ganas de sentarnos y aprovechamos para hacerlo en una de las terrazas de la plaza. Allí nos tomamos un par de capuccinos a precio asequible (en el último bar conforme sales de la plaza). Fue curioso el hecho de encontrarnos a una pareja de ingleses con quien habíamos coincidido en el restaurante de Trastevere y Vaticano. En cuanto nos vieron, les hizo gracia la situación y se echaron a reír.

Una vez recuperados, empezamos a caminar con destino a Piazza Di Spagna, de la cual estábamos relativamente cerca. La plaza es famosa por su gran escalinata, de 135 peldaños, donde suelen celebrarse famosos desfiles. Pero cualquiera lo diria: parece que la escalinata sea más famosa por brindar descanso a los turistas.

Plaza de España

La escalinata, además, da a una fuente en forma de barco : la Fontana Della Barcaccia, aunque en general, debo confesar que la Plaza era más pequeña de lo que yo pensaba tras leer las guías.Eso si, debéis saber como todo buen viajero, que la embajada española se encuentra también situada en esta misma plaza.


Fuente Della Barcaccia


Oscar en la Plaza de España.


Nota a los que adoráis ir de compras: este es vuestro lugar! Los alrededores de la Plaza estan repletos de tiendas exclusivas.

Debo reconocer que yo también sucumbí a un perfume y a un Rimmel en las tiendas romanas, a pesar de que las dependientas te miran mal cuando ven tu cara de guiri y la mochila llena de polvo y restos de panini.

El día estaba empezando a dar paso a la noche. Afortunadamente, no llovía, pero empezaba a hacer fresco, y yo, mujer de costumbres como ya sabéis, veía cada vez más cerca mi hora de la cena. Decidimos variar un poco e ir a Trastevere a comernos una pizza.

De camino, volvimos a dar con la Fontana Di Trevi. Firmemente creo que esa famosa frase de Todos los caminos conducen a Roma, debería cambiar por Todos los caminos conducen a la Fontana. 

Fontana de noche





La Fontana, si es preciosa de día, aún lo es más por la noche iluminada. Ni siquera entonces se salva de turistas contemplándola y haciéndose fotos junto a ella. Nosotros, of course, no quisimos ser menos...

Llegados ya al barrio de Trastevere, pasamos por nuestro restaurante preferido Pizza Roma con free wifi. Pero decidimos adentrarnos en el barrio y probar alguna otra pizzeria.

Trastevere



Desde luego, la zona de trastevere es una de las más atractivas de Roma. Francamente, no tengo ninguna palabra para describirlo. Simplemente, estando en Trastevere tuve la sensación de estar en la Roma romántica que vemos en las películas. Solo nos faltaba alquilar una Vespa para estar del todo en el papel.


Cenando en Trastevere
No supimos por qué restaurante decidirnos. En realidad, todos son acogedores y están muy bien de precio. Daba igual el día que fuera, las terrazas estaban llenas todos los días de la semana.

Finalmente, optamos por una gran terraza por la que se movían unos cuantos camareros cargados de pizza y pasta. La terraza estaba delante del restaurante, de tal forma, que debían cruzar la calle con las bandejas de comida, que dejaban un rico aroma italiano a su paso....

Las pizzas no estaban tan ricas como las anteriores. Tampoco era tan grandes. Pero desde luego, el ambiente, era acogedor. Me gustan esos manteles de cuadros rojos y blancos, tan típicos italianos.

Después de un exhausto día, decidimos pillar un autobús para volver a casa, puesto que al haber huelga, no había ni un tranvía! Conseguimos coger un autobús nocturno que cubría los servicios mínimos.



Oscar haciendo el tonto
No sé si había sido el vinito tinto que nos tomamos cenando o qué, pero fuimos todo el camino riéndonos de cualquier cosa, incluso de las vibraciones del autobús al pasar por la calzada de piedra. Al llegar a Pigneto, mi marido cogió una botella de agua en una tienda de un paquistaní (por cierto, os he dicho que Roma está llena de paquistaníes?) No le articuló palabra, a lo que el paquistaní, creyendo que eramos romanos de pura cepa, nos cobró solo un euro. Cuando digimos "gracias", se tiró de los pelos, viendo que éramos turistas, y que podía habernos cobrado el doble por la botella de agua. Eso fue motivo de risa durante 30 minutos.

La última gracia del día, fue esta foto de Oscar midiendo la puerta de nuestro apartamento. El apartamento era precioso, pero realmente la diminuta entrada era para descojonarse.




Como siempre, nos fuimos a dormir temprano. Con los horarios comerciales y de más en Europa, es mejor irse a dormir prontito y madrugar para ver la ciudad de buena mañana. A eso de las 8 de la mañana del martes, ya teníamos que estar en pie...


  • Martes, 02 de octubre de 2012

Nos dispusimos a desayunar en el apartamento un buen zumito y unos bizcochitos que habíamos comprado el primer día. Como también compramos pan de molde y nocilla, me hice unos bocadillos, y me los metí en el bolso por para almorzar por ahí.

Desayuno en el apartamento
Tuvimos que ir andando desde la zona de Pigneto porque había huelga de transporte público, pero la excursión fue más llevadera con un Panini de chorizo en la mano que me compré en una tienda.

Tenía muchísimas ganas de ir a ver el Monumento de Vïctor Manuel II. (muy cerquita del Coliseo). 
Soldados en el Monumento a Víctor Manuel
El monumento es más que espectacular. Es curioso que los romanos le llamen la máquina de escribir, debido a su forma. Lo váis a distinguir rapidamente, al ver sus 70 metros de altura de mármol blanco. De hecho, nosotros ya lo habíamos visto el día anterior desde el Coliseo.

Me impresionó mucho ver a dos soldados custodiando continuamente una llama de fuego. En ese mismo lugar, se halla la tumba de otro soldado muerto, aunque nadie sabe quién es.




Estatua de bronce Víctor Manuel
Unas escalinatas, también de mármol,  nos recibieron a la entrada del monumento. Me senté en una de las escaleras y le pedí a mi marido que me tirara una foto. Nada más apoyar el culete en el mármol, se me acercó un soldado. Me decía algo en italiano, y no lo entendía. Finalmente, lo pillé a la tercera: me estaba diciendo entre risas que no podía sentarme en la escalera.  Así que pidiendo mil disculpas, me levanté y nos fuimos hacia dentro.

La entrada no estaba mal y la visita al monumento es gratis! Es espectacular, como todo que hay en la ciudad. Nosotros nos fuimos directos a coger el ascensor para subir a su increíble terraza panorámica. Los ascensores son la única forma de subir.  Eso si, subir a la terraza panorámica cuesta 7€, (reducida a unos 5 € si tenéis menos de 25 años) pero os lo recomiendo encarecidamente, desde luego, junto con el barrio de Trastevere y el Vaticano fue lo que más me gustó.

Vistas desde el mirador Victor Manuel II
Oscar comiéndose el Colisseo

Desde allí, podréis ver el Colisseo entero, que queda a un lado de la terraza. Al otro lado, contemplaréis la cúpula de San Pedro y la Plaza Venecia, desde donde salen todos los autobuses.

San Pedro desde el monumento Victor Manuel

Piazza Venecia





No solo esto, sino que os encantaran las dos estatuas de bronce de Victor Manuel en su caballo. Dichas estatuas, las encontraréis a cada lado de terraza.

Terraza Víctor Manuel







Victor Manuel





El horario para entrar en este precioso monumento, es 09 a 19 horas, pero no está abierto en lunes. Es por ello que el lunes anterior, decidimos visitar todo lo relativo a la Roma Imperial, y dejar para el martes el monumento a Víctor Manuel.










Consejo: a la salida veréis varios chiringuitos regentados por paquistaníes. No compréis ningún panini ni bebida aquí (es carísimo). Más vale andar un poquito, y comprar algo en algún otro lado.....

Boca de la Verdad

Salimos del Monumento un poco indecisos, no sabíamos qué hacer. Después de descansar un poco en la sombra de las escaleras laterales, nos decantamos por ir a ver la Boca Dellà Verità.

La Boca es antigua pieza de mármol, con forma de cara y con la boca, ojos y nariz abiertos. (están perforados). Bueno, no es, en mi opinión, una visita obligatoria, pero si estáis por la zona del Coliseo, y tenéis un ratito, vale la pena acercarse, porque por lo menos es curioso.




Os explico como ir. Debéis llegar hasta el Colisseo, - que en nuestro caso estábamos cerca- y dejar éste a mano derecha. Seguís andando un poquito hacia adelante, y en la cera contraria a la del Colisseo, veréis una Iglesia muy pequeñita. Se llama Iglesia de Santa Maria in Cosmedin.

Os podéis guiar por su alto campanario, pero probablemente, reconoceréis la Iglesia antes porque hay una cola considerable de turistas. La Boca está justo a la entrada de la Iglesia, hecha de tal forma que la gente hace cola en la calle, y al llegar a la entrada, un Sr. muy amable se ofrece a tirarte dos fotos delante de la Boca (una lejos y otra cerca). Y es que siempre sigue el mismo procedimiento....







Oscar y yo con la Boca Della Verità


Posteriormente, la cola os lleva a entrar en la Iglesia. Dentro os recibirá otro amable Sr. que os invita a bajar al sótano a ver no sé que cosas relacionadas con Jesucrito. Nosotros nos negamos también amablemente, y nos fuimos por la puerta.

Ahh!  Se me olvidaba contaros la leyenda de la Boca Della Verità....


Dicen que un hombre sospechaba que su mujer le era infiel y decidió llevarla a la Boca Della Verità para confirmar sus sospechas. Durante el trayecto, el amante de su mujer, pasó junto a ellos, y ella fingió marearse. Para evitar la caída, él la recogió en sus brazos. Su marido pensó que aquel joven apuesto era un desconocido,  y se mostró agradecido por haber ayudado a su esposa.

Llegados a la Boca de la Verdad, el marido, obligó a su mujer a poner la mano en la Boca, y le preguntó: ¿has estado con otro hombre? A lo que ella contestó: no he estado en manos de otro hombre, excepto en las del hombre que acaba de salvarme de una caída. 

Obviamente, la Boca, que todo lo sabía, no mordió su mano, pues el joven desconocido, era su amante!

Así que ya sabéis, si vais con vuestra pareja, aprovechad para hacerle un interrogatorio!! Esperamos que nadie vuelva manc@.

Trastevere
Como ambos salimos de allí con las dos manos, ideales para comer porque estábamos hambrientos! Pensamos que la mejor idea era volver a Trastevere. Desde luego, estábamos fascinados con este barrio, y aún no habíamos tenido ocasión de verlo de día.


Trastevere

No tengo palabras para describirlo. Sus calles estrechas de piedra, con olor a comida, platos de pasta y pizza saliendo de todos los restaurantes.... Enormes plantas y flores por las ventanas..... No creo que a ningún turista que haya ido a Trastevere le haya desagradado el barrio. Tenéis que pensar que es el único barrio de la Roma medieval que subsiste aún hoy en dia.


Sin duda, no se puede describir con palabras, y es algo que tenéis que ver con vuestros propios ojos!

Para variar, fuimos a ver a la que ya era nuestra amiga en el Restaurante Pizza Roma. Estaban cayendo unas gotillas de lluvia, así que estuvimos sentados en aquella terraza cubierta hasta las 5 de la tarde por lo menos, tomando capuccinos y comiendo ese rico tiramisú mientras nos poníamos al día chateando por el WhatsApp. Además por cortesía nos ponían cada vez unas galletitas con el café, con lo que no veíamos el momento de irnos!

Capuccino



Barrio judío
Cuando volvió a salir el sol, echamos a andar hacia el otro del río Tevere. Para ello, hay varios puentes, pero decidimos cruzar por el Puente Sisto,  puesto que data de la Antigua Roma.

Si tenéis ocasión, no dejéis de perderos el barrio que está al otro lado del río desde Trastevere. Aquí podéis ver la Gran Sinagoga de Roma, que tiene un siglo de antigüedad, además de todo el  barrio judío que la rodea!

Os encantará pasear por las callejuelas judías y pequeñas plazas.

No solo esto, sino que además tenéis que ver, entre el barrio judío y el de Trastevere, la pequeña isla, llamada Isola Tibertina, a la cual podéis acceder desde el mismo Puente Sisto. Allí había un monumento dedicado al Dios griego de la medicina, aunque hoy en día lo que encontraréis más bien será un hospital.

Si vais en verano, tendréis ocasión de ver las terracitas de bares y restaurantes junto al río!

A pesar de estar agotadísimos, mi marido quiso despedirse de la Fontana Di Trevi. Llegamos a ella andando. Era preciosa. Salimos de la zona peatonal para coger un autobús que nos llevara a Termini. Durante unas dos horas, la huelga iba a paralizarse y los transportes públicos seguirían su itinerario normal. Eso sí, los autobuses iban abarrotados de gente!

En la parada del autobús conocimos a dos argentinas. Estaban haciendo un Tour por Europa. Al subir al bus nos preguntaron ¿no pagáis vosotros? Y cuando le dijimos que habíamos estado tantos días sin pagar transportes se pusieron las manos en la cabeza!! Jejejeje. Total, que llegamos a Termini y puesto que el cielo empezaba a oscurecer, nos dirigimos al Colisseo para verlo de noche.

Desde luego, no podía marcharme de allí sin ver el Colisseo iluminado.

Decidimos pararnos a medio camino, en el Colisseo, para verlo iluminado. De hecho, era algo que teníamos pensado hacer los primeros días, pero las noches anteriores habíamos terminado tan agotados que no vimos el momento de hacerlo...... Aquella era nuestra última noche, así que no tuvimos más remedio!

Veréis que delante del monumento,  en el lado de la boca de Metro, existen unas escaleras que os llevan hacia una zona con algún que otro restaurante y paradita.Desde allí mismo, las vistas del Coliseo iluminado son impresionantes.
Coliseo de noche


¡Cuánta paz en ese instante! Pensad que a esa hora, no hay ya turistas aglomerando la zona, solo tú, la cámara y el monumento. Me sentía tan pequeña.... Desde luego, en mi opinión, fue mucho mejor que verlo de día...Todo está en silencio y quizá eso haga que te invada una sensación de calma y tengas la sensación de que realmente los años no han pasado en esta ciudad. Aquel fue el momento en el que entendí por qué la llaman la Città Eterna.



Encandilados por el Colisseo iluminado, decidimos darnos un homenaje en Trastevere para gozar de nuestra última cena. Me da hasta vergüenza admitir que volvimos a Pizza Roma, pero es así.  Nos habíamos prometido no volver a ese restaurante y probar otro.....y de hechos, nos pateamos medio Trastevere para ello, pero siendo realistas, la mejor calidad - precio, estaba en Pizza Roma.

Ensalada en Pizza Roma
Aquella noche, no obstante, me sentía mal conmigo misma por haber comido tanta pizza y me decanté por Insalata gigante, con mucho atún y tomate. Estaba rica no, lo siguiente, pero aún así me arrepentí de comer ensalada cuando vi que mi marido tan campante se estaba poniendo las botas con la que iba a ser, su última pizza en Roma durante aquel viaje.

No hicimos mucho uso del wifi, al fin y al cabo, al día siguiente íbamos a estar ya en Tarragona.

Exhaustos, nos despedimos de aquel barrio encantador y cogimos el autobús en su linea 75, puesto que no había tranvías dada la huelga de transportes públicos. Con esta línea, haréis un precioso recorrido, pasando por Coliseo desde Trastevere a Termini y viceversa.





  • Miércoles, dia 03 de octubre de 2013

Aquella mañana, nos levantamos bien prontito, desayunamos fuerte, y nos hicimos las maletas, desalojando el apartamento. El trato con el propietario era dejar las llaves dentro, y cerrar de un portazo antes de las 11'00 h, ya que a esa hora vendría una señora a limpiar el piso. 

Cogimos el tranvía de al lado, y nos fuimos con todo el equipaje hacia Termini. Consejo: Si vuestro avión sale a la tarde/noche, como era nuestro caso, podéis dejar las maletas en la Consigna que hay en la estación de Termini, y aprovechar vuestras últimas horas en la ciudad imperial.

Para encontrar la Consigna, debéis ir al subsuelo de la estación, debajo del andén 24. No desesperéis, porque cuesta un poquito encontrarla. El precio aproximado para las primeras 5 horas es de 4 €. A partir de la sexta hora, el precio es de 0,60€/h. Totalmente asequible y recomendable.

Al igual que a nosotros, os pedirán el pasaporte, del que os harán una fotocopia, y procederán a guardaros las maletas.

Una vez nos deshicimos de las pesadas maletas, se me antojó ir hasta la Piazza Popolo (plaza del Pueblo) Para ello, nos fuimos con el tranvía, aunque debo reconocer que tardamos un poquito en llegar. Encima, nos bajamos sin querer en una parada anterior, y tuvimos que patear un poquito hasta llegar al a plaza. Para llegar en tranvía, coged desde Termini la línea 19 hasta Belle Arti, y posteriormente, la línea 2 y parad en Flaminio. En este último caso, no tiene pérdida, ya que la línea 2 es muy corta, y es la última parada!

Oscar en la entrada de Piazza Popolo

Cierto es que nos había costado lo suyo llegar. Pero la plaza es realmente impresionante, y me hubiera arrepentido mucho si no hubiera ido, ya que era preciosa.

Junto al obelisco
 La Piazza Popolo es conocida por ser la Puerta de la Antigua Roma, y de hecho veréis que la rodea una muralla con una puerta, a la que llamaron Puerta Flaminia.

Lo que más me gustó, y a pesar de ser contraria a esto, como muchos ya sabéis, es su enorme obelisco (de 24 metros) en el centro de la plaza. Como no, es de origen egipcio, y estaba dedicado a Ramsés el Grande. Además, en la base del mismo colocaron cuatro fuentes. Desde luego, era muy bonito.


Así que nos tiramos unas fotos y nos fuimos de allí, muy a nuestro pesar, porque dejamos pendiente de ver la Basílica de Santa Maria di Popolo, situada allí mismo, y que contiene bastantes obras artísticas propias del Renacimiento. Atrás también dejamos los alrededores de la plaza, aglomerados de turistas que paseaban. Pero las horas iban pasando, y queríamos ir hasta Piramide Cestia, situada bastante lejos  de la Plaza.


Como habíamos visto que el tranvía realizaba un largo trayecto y tardaba lo suyo, decidimos coger el Metro (línea A) hasta Termini, y cambiar al Metro B para llegar hasta la parada Pirámide. Bueno, fue la primera vez que pagábamos por un transporte público en Roma (imposible escaquearse de pagar el metro), pero la verdad es que en un periquete nos encontramos en nuestro lugar de destino.

Oscar en Piramide Cestia


Piramide Cestia fue la mayor decepción de nuestro viaje. Claro, como aquél dice acabábamos de volver de Egipto, así que la Pirámide Cestia nos pareció más bien un intento de pirámide. No recomiendo ir a propósito a este lugar, a no ser que tengáis mucho tiempo y os vaya de paso. Si bien su exterior es mármol, su interior está hecho con ladrillo. Su nombre viene porque se mandó realizar para Cayo Cestio. Este hombrecillo era un cónsul de la antigua Roma., a quién le entró pelusilla viendo como los altos cargos de Egipto se enterraban en gigantescas tumbas, en su mayoría en forma de pirámide, y él no quiso ser menos... Un año se tardó en construir la pirámide.








Hora de irnos....

Todas las visitas habían concluido.

Sí, habíamos visto prácticamente todo lo que nos habíamos propuesto e incluso más todavía, ya que tuvimos más tiempo del que habíamos calculado!

Llegamos a Termini, a la zona de consignas y recogimos nuestras maletas. Para volver, y a la diferencia que a la ida (donde habíamos contratado un conductor para ahorrar tiempo) nos decantamos por lo más económico: Terravisión, una línea de autobuses Low Cost que tiene un convenio con Ryanair, de foma que dichos autobuses cubren el trayecto entre el aeropuerto y el centro de muchas ciudades entre las que se encuentran Londres, Roma, Manchester, Florencia, Bergamo, Sicília, Amsterdam, Oporto, Las Dolomitas y Malta.

Los precios varían prácticamente cada día en su página web. A nosotros, el viaje a Ciampino  nos costó online unos 4€. Más barato imposible!

Lo más curioso, es que Terravisión disponía de un bar propio, donde se podían comprar los billetes o adquirir los billetes físicos después de hacer  la reserva y el pago a través de Internet. No solamente esto, sino que el propio autobús hace su parada delante del bar, y la gente aprovecha para tomarse algo en él mientras espera. No sé de quién fue esta idea de negocio, pero fue un visionario!

Para encontrar este bar, y por lo tanto, parada de Terravisión, debéis rodear la estación de Termini. Tan pronto giréis, veréis el cartelito del bar de Terravisión.


Gracias al autobús, llegamos puntuales al aeropuerto de Ciampino y hasta nos dio tiempo a ir de compras por las perfumerías, y a tomar un capuccino.

Si Terravisión fue puntual, no lo fue tanto nuestro vuelo de Ryanair. Salimos con bastantes horas de retraso. Tanto, que perdimos el autobús que nos llevaba a Tarragona desde el aeropuerto de Barcelona, así que tuvimos que hacer noche en Barcelona.

Por cierto, como última anecdóta os cuento que en nuestro avión viajaba Sonia Monroy. Sí, esa SexBomb que tanto sale en programas y revistas del corazón. Según me contó, había ido allí con su pareja, y le había pedido matrimonio delante de la Fontana. Espero que su prometido no hubiera tirado más de una moneda en la Fontana Di Trevi.






No olvidéis dejar vuestro comentario si os ha gustado esta entrada.


18 comentarios:

  1. Bonita y currada descripción, espero que cuando la vaya a visitar pueda tomar muchas de tus connotaciones para ahorrar tiempo y dinero y visitarlo todo lo mejor y más tranquilamente posible, se nota que lo habéis disfrutado, no dejes de viajar para ir conociendo mundo mientras puedas, enhorabuena por el blog.

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    1. Muchas gracias ! Como dice Paulo Coehlo, vuestro soporte es mi razón para seguir escribiendo.

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    2. Hola Liz, mi nombre es Rocío, y los primero felicitarte por tu blog, que he encontrado en mi búsqueda de información de Roma. Da la casualidad que en Octubre mi marido y yo nos alojaremos allí en el mismo apartamento en Roma y aunque comentas que esta muy bien, quería saber si estaba limpio, las camas son cómodas, etc. Muchas gracias.

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    3. Hola Rocío! Gracias por tu comentario, de verdad. El apartamento está limpio y te dejan un detalle en la nevera cuando entras. Ten en cuenta que al ser un apartamento no hay limpieza diaria. No está de más que os llevéis alguna toalla del Decatlhon, de esas finitas. Hay una cama más cómoda que la otra pero se duerme bien y sin ruidos. También hay un sofá cama. El apartamento es chiquitito pero basta para dos. Lo único raro es q el papel wc no se puede tirar dentro porque se atasca. Por lo demás, lo recomiendo. Si tienes otra duda del apartamento, o de la ciudad, aquí estoy. Has escogido un buen mes para ir a Roma!

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  3. Gracias Liz, y ya que eres tan amable te quería hacer una pregunta sobre la forma de llegar a termini desde pigneto. Si hay un autobús o tranvía que te lleve a terminI, que aunque explicas que esta a unos 15 minutos andando pero por si en algún momento lo necesitamos sobre todo los últimos días si nos encontramos mas cansados de andar. Muchísimas gracias por tu amabilidad y sigue escribiendo en el blog porque la verdad es que nos has ayudado mucho a los demás, por lo menos en mi caso.

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  4. Hola de nuevo! Si, a 500 metros tenéis parada de Tram. Podéis coger la linea 5 o la 14 que hace un trayecto similar. Nosotros la acabamos usando mucho y pasan con muchísima frecuencia. El día que vayáis al Vaticano podéis coger la 19 desde casa y no hace ir hasta Termini, ya que vais directos desde la parada Prenestina.
    Sé que suena mal pero no os gastéis el dinero en billetes porque nadie lo pide, y es tirar el dinero.
    Cualquier otra duda, a disponer!
    Un abrazo.

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  5. Muchisimas gracias por todo, un saludo!

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  6. muchas gracias ,va una sobre seguro

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  7. muchas gracias ,va una sobre seguro

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  8. Muy buena nota! Nos encantó la descripción que haces de los lugares más imprtantes de la ciudad.. nosotros particularmente amamos Trastevere, en nuestro ultimo viaje alquilamos en airbnb una casita en este barrio y nos enamoramos :)

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  9. Hola Liz! (tienes el mismo nombre que la protagonista de Come, Reza, Ama!) La primera parte de la peli (la de Come) pasa en Roma!.
    Éste verano voy a Italia y pasaré 3 días en Roma (sola). He encontrado un alojamiento en Trastevere y otro en termini y no se por cual decidirme.
    Mi pregunta es: Cuanto se tarda en transporte público desde Termini hasta Trastevere? He mirado la página de ATAC pero no se ver el tiempo de trayecto.
    Como he leído que vais a comer/cenar allí siempre, entiendo que está cerca no?
    Ya me dices algunas cositas!

    Moltes gràcies per tota la info!

    Lara

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  10. A mi me gusta mucho este artículo!
    Quería preguntarte, si hay alguna manera de ponerme en contacto contigo?
    Un saludo, Kira

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  11. Hola Liz¡Mi nombre es Graciela Vivo en Bs As Argentina Primeramente te felicito por el articulo Tome muchisimas anotaciones y varias veces me sonrei con tus comentarios Te cuento que viajo sola en mayo del 2017a Roma Mi hotel tiene por fuera justo la estacion vittorio Emanuelle A una de Termini Mi pregunta es a la vuelta de noche es segura?y Donde te resulto mas barato comprar regalos para traer a la flia?Me cuesta hacer un itinerario primero,pues llego un martes a las 19 al hotel Pero no quiero desperdiciar ni una hora¡¡¡¡Me encantaron las poses de tus fotos¡¡¡¡¡

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  12. Excelente todo el detalle que compartis!! Muchas gracias por la información!!
    Te quería consultar por la zona a hospedarse. A mi me gustaría ir a Pigneto porque hay mejores precios en relación a los tipos de apartamentos, pero tengo dudas de las distancias. No quisiera estar viajando todos los días por haber elegido un lugar lejano. Vos que estuviste ahí, cómo te resultó el tema de la distancia?? En relación a esta duda, tb estamos evaluando la zona de Trastevere. Cuál de las dos me recomendarías?? Pigneto o Trastevere??
    Muchas gracias por tu tiempo!
    Saludos!
    Gabriela

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  13. Hola Liz! soy Alicia, de Argentina, y prontito viajaré a Roma y estaremos en un departamento en el Pigneto. Tu relato,expresado con simpatía y detalle es muy interesante y útil...para agradecerlo! Te pregunto...realmente da para llegar caminando desde Pigneto al centro de Roma? y y otra( por el mismo precio,no?) ¿Capilla Sixtina o Coliseo? (si tuvieras que descartar una... Te envio un abrazo y mi agradecimiento!

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